(Aplicable a húmero, cúbito y radio, fémur y tibia, mano y pie).

El propósito principal de la intervención consiste en reparar las lesiones producidas por el traumatismo. El tipo de anestesia requerida será la indicada por el anestesiólogo.

Es posible que, durante o después de la intervención, sea necesaria la utilización de sangre y/o hemoderivados. También es necesario que advierta de posibles alergias medicamentosas, alteraciones de la coagulación, enfermedades cardiopulmonares, existencia de prótesis, marcapasos, medicaciones actuales o cualquier otra circunstancia.

La intervención consiste en la colocación de dispositivos de sujeción de la fractura, que suelen ser mecánicos, como tornillos, agujas, clavos, placas, fijadores externos, etc.

Generalmente se colocará algún tipo de inmovilización como vendaje o escayola durante un cierto periodo de tiempo, para pasar al cabo de algunas semanas al periodo de recuperación, es decir, la realización de ejercicios para volver a buscar la normal movilidad de la zona lesionada.

También cabe la posibilidad de que durante la cirugía haya que realizar modificaciones del procedimiento por los hallazgos intraoperatorios para proporcionar un tratamiento más adecuado.




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DocumentoCONSENTIMIENTO PARA LA CIRUGÍA DE FRACTURAS DIAFISARIAS


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