Seguridad vial, tarea de todos

La tarea preventiva debe encararse desde el origen social del problema: su faceta cultural.

Seguridad vial no sólo significa establecer normas y controlar a los usuarios. Muchas circunstancias, tales como situaciones familiares complejas, el consumo de sustancias psicoactivas, el olvido de los derechos de los demás, las condiciones de su vehículo o de las vías de tránsito, entre muchas otras, pueden llevar a que un conductor pierda el control de la situación y se produzca un siniestro.
La tarea preventiva debe encararse desde el origen social del problema: su faceta cultural.

Educar hoy para prevenir mañana

La educación vial actúa apoyada en tres pilares: la sociedad, la educación y la familia.
Como todo el comportamiento humano, las buenas actitudes y prácticas en el tránsito se transmiten al niño a través de la familia y de la educación formal. Lograr que el niño internalice tempranamente los conceptos de la seguridad vial, es una tarea de los docentes, apoyada firmemente por la formación familiar.

Para que las nuevas generaciones desarrollen hábitos de convivencia saludables, deben atenderse varios aspectos complementarios. El docente debe estar preparado técnicamente para lograr el fortalecimiento de las conductas más importantes en materia de prevención y educación. La sociedad debe sumar diferentes esfuerzos para lograr este fin. La familia es fundamental para la construcción y supervisión de los hábitos de seguridad vial.

Este enfoque multidisciplinario permite informar, comunicar y educar.

1 - Respete el límite de velocidad

La velocidad aumenta la gravedad de las lesiones en caso de siniestro de tránsito, tanto para pasajeros y conductores como para los peatones en caso de atropellamiento.

Cuanto mayor sea la velocidad del vehículo, menos será el tiempo de que dispone el conductor para frenar y evitar un choque. Un automóvil que se desplaza a 50 Km. /h necesitará normalmente 13 mts. para detenerse, mientras que si se desplaza a 40 Km. /h se podrá detener en menos de 8,5 metros.

2 - Lleve las luces encendidas

Llevar las luces encendidas de forma permanente mientras el vehículo se desplaza, disminuye hasta un 15 % la probabilidad de que un peatón sea atropellado.
Lo que se ve a tiempo, puede ser evitado. Incremente su visibilidad -por ejemplo, llevando los faros cortos encendidos siempre- por su seguridad y la de los demás.

3 - Abróchese el cinturón de seguridad

El uso del cinturón de seguridad es obligatorio para todos los pasajeros, tanto para quienes viajan en los asientos delanteros como para quienes viajan en los asientos traseros. El conductor es el responsable de la seguridad de los pasajeros. Antes de iniciar la marcha, todos los ocupantes del vehículo deben tener correctamente abrochado el cinturón de seguridad.

4 - Si consumió bebidas alcohólicas, no conduzca

El alcohol afecta los sentidos y esto lleva a tomar decisiones incorrectas.
El consumo de alcohol incrementa hasta en cinco veces la probabilidad de que ocurra un accidente de tránsito. De ello derivan los controles estrictos de espirometría (que miden el valor de alcohol en el aire respirado).

En Uruguay, a partir de la segunda quincena de 2016, el nivel de alcohol permitido se reduce a 0 gramos por litro de sangre. Es de cero absoluto para todos los conductores de vehículos de uso particular o profesional.

5 - Asegúrese de usar un casco certificado

El uso de casco es la única manera de minimizar las lesiones que puede provocarle una caída. Pero el casco debe poseer el sello de seguridad con certificados pegados en su parte trasera. Esto le garantiza a Ud. que el casco ha pasado las pruebas de seguridad de la Facultad de Ingeniería (IEM) o del Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU).

6 - Utilice chaleco reflectivo

El ciclista y el peatón son usuarios vulnerables en el tránsito. La visibilidad es uno de los principales factores que se debe tener en cuenta para evitar posibles situaciones de riesgo de siniestro de tránsito. ¡Ver y ser visto! Es una regla esencial que jamás se debe olvidar. Utilice chalecos o cintas reflectivas adosadas al cuerpo.
Equipe su bicicleta con un reflector de luz blanca delante y otro de luz roja detrás. Póngale ojos de gato que aumenten la visibilidad.

Act. 12/02/16

 

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