La Jornada de Actualización en ACV Isquémico cumplió con el objetivo de informar y capacitar a los profesionales médicos y personal de salud en el manejo de pacientes que padecen un infarto cerebral

Con el objetivo de informar y capacitar a los profesionales médicos y personal de salud en el manejo de pacientes con ACV Isquémico (infarto cerebral) la Asociación Española viene desarrollando, desde el año pasado, actividades de capacitación médica sobre el tema.

Precisamente, en el mes de junio se llevó a cabo una nueva Jornada de Actualización en Medicina Intensiva, Emergencia y Neurología sobre el ACV Isquémico, dirigido a médicos intensivistas, neurólogos, cardiólogos, internistas, médicos de puerta y personal de Enfermería.

"Lo que pretendemos con estas jornadas es seguir capacitando al personal médico y no médico de la Institución sobre cómo actuar ante casos de infartos cerebrales", explicó la Dra. Lorena Castro, neuróloga de la Asociación Española y una de las coordinadoras de las jornadas de capacitación.

Según indicó la especialista, la Institución cuenta actualmente con una medicación que se suministra por vía intravenosa a los pacientes con infarto cerebral y que desobstruye la arteria logrando, en muchos casos, que los síntomas se revierten. Además, la Asociación Española elaboró, en consonancia, un protocolo de actuación para tratamientos de ACV Isquémicos.

RÁPIDA ACTUACIÓN

"¿De qué depende que los síntomas se reviertan o no? Muchas veces, de cuán obstruida se encuentre la arteria, cual sea la arteria obstruida y del tiempo que hace que sufrió el déficit cerebral. Sabemos que cuanto antes se aplique el tratamiento mejores resultados tendrá. No es lo mismo aplicarlo a los 30 minutos que a las 4 horas", subrayó.

Así las cosas, la aplicación de la droga (r-TPA) se podrá suministrar hasta 4 horas y media luego de sufrido el infarto cerebral, según las valoraciones estipuladas en el protocolo de actuación. Cuanto antes se aplique, dentro de ese margen horario, mejores resultados se podrán obtener.

Se estima que luego de sufrido el ACV, la persona pierde unas dos millones de neuronas por cada hora que pasa.

Es por esto, expresó la neuróloga, la importancia que tiene trabajar en coordinación con las distintas especialidades, ya que el accionar comprende a médicos y personal de enfermería de CTI (quienes llevarán adelante el tratamiento), pero también a médicos y personal de salud de Puerta de Emergencia, así como personal de imagenología y laboratorio.

"El tratamiento de pacientes con ACV involucra también a cardiólogo, cirujano vascular, internista, y personal de enfermería", remarcó la especialista.

NUEVAS POSIBILIDADES

Este tratamiento aplicado en la Asociación Española cambió el modo de tratar la terapéutica inicial en casos de ACV Isquémico. "Antes uno sentía que no se podía hacer mucho con el ACV, que no había muchas posibilidades de revertir los síntomas en la terapéutica inicial, salvo trabajar en la rehabilitación. Ahora sí tenemos posibilidades y a eso tenemos que apuntar", aseguró la Dra. Castro.

En el último año se aplicó esta medicación a 17 pacientes de la Asociación Española que sufrieron infartos cerebrales. Sin embargo, esta terapéutica inicial no aplica para todos los pacientes que padecen un infarto cerebral, sino a un 20% de los mismos, aproximadamente.

Para su aplicación se deben tomar en cuenta, por ejemplo, los datos resultantes de la tomografía realizada (que debe indicar ausencia de sangrado cerebral) y el tiempo que hace que sufrió el infarto, entre otros puntos.

LAS ALERTAS

Educar a la sociedad sobre la problemática también es otro de los puntos y objetivos primordiales de la Asociación Española, ya que cuanto antes el paciente realice la consulta sobre posibles síntomas característicos de un ACV, más beneficios podrá obtener del tratamiento.

"Si una persona tiene, por ejemplo, un déficit de fuerza (en un brazo, pierna o en la cara) no debe quedarse en la casa esperando a ver si se revierte, como hace muchísima gente hoy en día. Tiene que ir a la emergencia lo antes posible", enfatizó la especialista de la Asociación Española.

¿QUÉ ES UN ACV?

Un Ataque Cerebro Vascular (ACV) es una lesión cerebral brusca, originada por la obstrucción (Isquémico) o rotura (hemorrágico) de una arteria del cerebro. Es la tercera causa de muerte a nivel mundial y la primera causa de discapacidad en los adulos y adultos mayores.

¿CUÁNDO ESTAMOS FRENTE A UN POSIBLE ACV?

Trastorno del lenguaje o dificultad para hablar. De forma brusca, la persona deja de comprender lo que se le está diciendo. También es una alerta cuando la persona comienza a mostrar dificultad para expresarse, por ejemplo "no le salen las palabras" o habla "arrastrando la lengua" de forma acentuada.

Trastorno del campo visual. Repentinamente, la persona deja de ver hacia uno de los costados.

Pérdida de sensibilidad de forma brusca. Esto se puede manifestar en el rostro, brazo o pierna.

Déficit de fuerza inesperado. Imposibilidad de "levantar" un brazo o una pierna. y/o torcerse la boca.

¿CÓMO FUNCIONA EL PROTOCOLO DE ACTUACIÓN?

El protocolo de actuación comienza, en realidad, desde el momento en que el usuario de la Institución padece el posible síntoma de ACV.

"Lo ideal sería que si el paciente hace un déficit de fuerza o un trastorno del lenguaje, por mencionar alguno de los síntomas, enseguida llame a la Emergencia Móvil", contó la neuróloga.

En ese caso, la Emergencia Móvil deberá trasladarse con código rojo, de igual forma que se actúa frente a un infarto cardíaco, con sirena abierta.

La Emergencia Móvil, a su vez, deberá dar aviso a la Emergencia de la Española, informando que lleva consigo un paciente con un posible cuadro de ACV.

Una vez que el paciente ingresa a la Emergencia de la Institución se le realiza un examen de sangre, una tomografía y determinados controles.

Si el paciente está apto para recibir el tratamiento, el profesional activa el protocolo de forma inmediata, suministrando la droga vía intravenosa.

¿CÓMO PREVENIR EL ACV?

Existen dos tipos de prevención para evitar un posible ACV:

Prevención Primaria (que es antes que suceda el ACV)

- Controlar la presión, la diabetes y el colesterol.
- No fumar
- Evitar el sedentarismo y la obesidad
- No estar constantemente expuesto al estrés
- En patologías cardíacas que requieran anticoagulación se debe estar bien anticoagulado, con controles que requieren de examen de sangre (INR).

Prevención Secundaria (una vez desarrollado el infarto)

- Continuar los controles de factores de riesgo vasculares.
- Aquellos pacientes que presentan una enfermedad cardiaca que puede producir cardioembolias, como arritmias o prótesis valvulares, entre otras, se deberá iniciar la anticoagulación. En los pacientes donde el origen del infarto es secundario a una atero-tromboembolia deben tratarse con Aspirina y Atorvastatina, cuya función consiste en estabilizar la placa de grasa y es útil para regular los niveles de colesterol, además de funcionar como antiagregante plaquetario.




Documentos asociados:

DocumentoAfiche Jornada de ACV isquémico


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